24 de Julio de 2018
Generar vínculos en el ámbito laboral es importante para crear un buen
clima organizacional y potenciar la motivación. Por eso, en el mes de la
amistad, Adecco Argentina, filial de la empresa líder en el mundo en
consultoría integral en Recursos Humanos, presenta las ventajas y
desventajas de hacer amistades con los compañeros de trabajo, y cómo
generar un equilibrio para que estas relaciones sean provechosas.
El hecho de convivir con el
mismo grupo de personas durante muchas horas suele generar lazos afectivos, ya
sea de confianza, de respeto o, incluso, de amistad. Esos lazos traen
aparejados una serie de ventajas y desventajas, no sólo para los empleados,
sino también para el empleador.
Ventajas
A
nivel personal, tener colegas que sean a la vez amigos ayuda a establecer una
comunicación más cercana y fluida, ya que permite anticiparse a la reacción de
cada persona ante una determinada situación. Además, permite una mayor
distención, favorece la disminución del estrés laboral y hace posible superar
con mayor facilidad situaciones difíciles o frustraciones laborales. Trabajar
teniendo confianza en el otro es esencial para que el trabajo en equipo sea un éxito y,
asimismo, es necesario para que el trabajador se sienta a gusto en su puesto.
Por
otro lado, estos lazos de amistad en el ámbito laboral se traducen en ventajas
visibles para la compañía: mejoran el clima laboral y permiten un aumento de la
productividad, favorecen una mejor identificación con la cultura de la compañía
y reducen el tiempo de adaptación de las nuevas incorporaciones.
Además,
incrementa el sentimiento de pertenencia y la fidelización de los profesionales
a la organización, y se convierte en una potente herramienta de atracción de
talento. Finalmente, fomenta un verdadero trabajo en equipo a la vez que mejora
la toma de decisiones.
Desventajas
Como
contracara a las ventajas que acarrean las relaciones de amistad, es necesario
recordar que no es fácil gestionar ningún tipo de relaciones personales dentro
del trabajo, y esto incluye a los amigos dentro de este espacio. Muchas veces,
si existe demasiada confianza, la línea entre el profesionalismo y la
familiaridad puede volverse difusa, generando falta de formalidad o haciendo
que conflictos personales trasciendan al ámbito laboral. Además, puede
dificultar el establecimiento de jerarquías y relaciones de superioridad
inherentes a la compañía, y suponer, asimismo, una dificultad para aquellos
compañeros que no disfruten de este tipo de intimidad.
¿Cuál
sería un buen equilibrio?
Puede
ser útil fijar con claridad los parámetros y la forma de trabajar con los
amigos-compañeros, tratar de ser justo tanto con superiores como con
subordinados, vigilar en quién depositar la confianza y, sobre todo, no descuidar
la creación y el cuidado de los amigos fuera del entorno laboral.
“Es
fundamental que cada trabajador pueda encontrar un equilibrio entre los lazos
laborales y de amistad para conseguir un clima favorable, y que esto sea
igualmente provechoso para la compañía. Fomentar las amistades dentro del
ámbito laboral, no sólo mejora la vida profesional de los empleados y permite
que disfruten más su día a día, sino que, además, tiene una repercusión directa
en el éxito profesional y en el desempeño”, expresó Alexandra Manera, Directora
de Recursos Humanos para el Grupo Adecco en Argentina y Uruguay.
Antiguos colegas: ¿cómo mantener la amistad?
Como en todos los ámbitos de la vida, a las relaciones de amistad hay
que invertirles tiempo y espacio. A pesar de la distancia, es posible mantener
la amistad teniendo en cuenta los siguientes tips:
·
Organizar
una salida mensual para ponerse al día de las novedades de cada uno.
·
Aprovechar
las redes sociales para retomar el contacto con los colegas anteriores al
menos
dos o tres veces al mes para saber de ellos, compartir anécdotas, temas
profesionales u organizar planes juntos.
·
Hacerlos
partícipes de los logros y cosas diarias es una excelente manera de
fortalecer los vínculos.
·
Recomendar
cursos, talleres u otras actividades interesantes para el rubro.
·
Ayudarse
mutuamente con contratiempos o situaciones laborales.